En la época de la Mishná, Tu B'Shvat era solamente una fecha de impuestos. Una fecha legal que regulaba el diezmo y otras obligaciones agrícolas, como los Bikurim (primeros frutos), Orlá, Maaser y Terumá, los cuales debían separarse antes de que los judíos pudiesen comer los productos que crecían en Israel. Los agricultores distribuían la fruta diezmada a los pobres, a los Levitas y a los Sacerdotes para que la comiesen. También la llevaban a Jerusalem y la compartían con los residentes y visitantes de la ciudad santa. Después de la destrucción del Primer Templo, en el año 586 A.E.C., y del posterior exilio de la mayoría del pueblo judío de la tierra de Israel, el diezmo ya no era un mandamiento bíblico. Dado que la mayoría de los judíos vivían en la diáspora, donde la mayoría de las leyes agrícolas no aplican, Tu B'Shvat dejó de conmemorarse.
Siempre existió una comunidad judía en Israel, pero no jugaba un papel significativo en el mundo judío sino hasta el siglo XVI. Después de la Inquisición española, algunos prominentes rabinos comenzaron a asentarse en Israel. Muchos de ellos eran místicos que se asentaron en la ciudad de Tzfat, quienes trajeron de regreso al país una vibrante presencia de vida judía y establecieron a Tzfat como el centro místico del mundo judío.
Ellos comenzaron a conmemorar Tu B'Shvat comiendo y bendiciendo las frutas de Israel para expresar su devota apreciación por la tierra de Israel y para simbolizar la relación cíclica del hombre con Dios y con el mundo natural que Él creó. Estos místicos judíos establecieron el Seder de Tu B'Shvat (que sigue un patrón establecido similar al del Seder de Pesaj) como una forma de ofrecer a Dios el “fruto” de nuestros labios por todos los árboles frutales y el sustento que Él provee para nosotros. Hoy en día, las corrientes jasídicas y otros judíos alrededor del mundo practican el Seder de Tu'Bshvat completo para afirmar la conexión con Dios y para mostrar apreciación por Su sustento.
En el siglo XIX, Israel era un árido desierto cuyos bosques y ecosistemas estaban casi completamente destruidos por los ejércitos invasores y por el excesivo pastoreo de los pastores árabes. A finales de siglo comenzó una nueva ola de Aliá a Israel desde los países de Europa del este cuya meta era reconstruir la tierra de Israel. Una de sus metas nacionales era reforestar la tierra como comanda la Torá (Levítico 19:23). En el año 1890, Rav Zeev Yavetz llevó a sus alumnos del asentamiento agrícola ortodoxo Zijron Yaakov a plantar árboles en Tu B'Shvat. Tanto el Sindicato de Maestros de Hebreo como el Keren Kayemet LeIsrael adoptaron posteriormente esta costumbre. Hoy en día más de un millón de israelíes participan en las actividades de plantación de árboles que son organizadas cada año en Tu B'Shvat, y hoy en día, Israel es el único país en el mundo que tiene una ganancia neta de árboles en el siglo XXI.
Los israelíes han continuado reconstruyendo y manteniendo la tierra de Israel a través de innovaciones tecnológicas limpias, forestación y proyectos de manejo de la vida silvestre. El conocimiento que han adquirido en el proceso no solamente ha ayudado a restaurar y proteger los ecosistemas de Israel, sino que también ha beneficiado a innumerables países que han disfrutado del beneficio del conocimiento ambiental de Israel. El juego “Enfoque solar” de nuestra Eco-escuela virtual de educación medioambiental judía y de Israel, al cual puedes jugar al final de este artículo, es sólo un ejemplo de cómo una compañía israelí utilizó la energía termosolar para producir la planta de electricidad termosolar más grande del mundo en el desierto de Mojave.
Este Tu B'Shvat todos podemos unirnos y apreciar el sustento que recibimos de Dios por medio de bendecir y comer las Siete Especies con las cuales la tierra de Israel fue bendecida.
Las siete especies bíblicas
Hay siete tipos diferentes de productos que son originarios de Israel. Cada una de estas siete especies es sabrosa y puede enseñarnos una importante lección de vida.
1. Trigo: Un Midrash dice que el trigo era el Árbol del conocimiento del bien y del mal en el Jardín de Edén. Después de que Adán y Eva comieron del Árbol del conocimiento, el árbol de trigo se convirtió en un tallo y el hombre fue desterrado del Jardín del Edén. En días venideros las personas volverán a sus niveles anteriores y el tallo de trigo se convertirá nuevamente en un árbol.
2. Cebada: La cebada es similar al trigo pero puede crecer incluso en tiempos de sequía y en áreas en donde el trigo no puede crecer. Representa nuestra habilidad de continuar creciendo incluso en tiempos difíciles.
3. Uvas: La parra de uvas pareciera ser el más débil de los árboles; ni siquiera tiene un tronco. Sin embargo, sus frutas son de las más sabrosas. Hay momentos en que el pueblo judío parece ser el más débil entre las naciones, pero sus frutos pueden ser los más placenteros.
4. Aceitunas: La aceituna es un símbolo de paz. La nación judía siempre debe esforzarse para hacer la paz dentro de ella misma y con las otras naciones.
5. Higo: "Aquel que mira el higo comerá de su fruto". Los higos maduran de a uno a la vez. Para cosechar todos los frutos de una higuera, ésta debe ser monitoreada constantemente. Similarmente una persona que siempre es diligente con sus estudios finalmente tendrá éxito.
6. Granada: Al observar la parte externa de la granada uno nunca puede saber si está fresca o seca por dentro. De la misma manera, si bien muchas personas pueden verse secas por fuera, ellas pueden estar llenas de buenas acciones por dentro, como las semillas de una granada.
7. Dátil: "Los justos florecerán como una palmera". Las palmeras son muy altas y tienen una sombra larga. Similarmente, los justos no siempre son recompensados inmediatamente por sus buenas acciones, a veces toma tiempo para que puedan cosechar los beneficios de sus buenas acciones.
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